Había perdido el trabajo, acababa de separarme, 3 hijos pequeños y mucha incertidumbre que no me dejaba vivir. A través de una amiga en común conocí a Sophia. Ni siquiera había oído hablar de coaching y en la primera sesión ya empecé a darme cuenta de cosas que no quería ver y que ahora me doy cuenta de la importancia de querer ver algo para cambiarlo. El trabajo ha sido duro e intenso pero desde luego ha merecido la pena. Gracias Sophia. Mercedes M.