TCS y LSE

Terapia CráneoSacral

La Terapia Cráneo-Sacral está basada en los principios de la osteopatía craneal, y se apoya principalmente en la inteligencia natural del cuerpo para re-encontrar el equilibrio, en la libre circulación del líquido cefalorraquídeo y en el libre movimiento de las articulaciones del cráneo y del sacro.

Esta terapia sigue siendo hoy en día algo desconocida para muchos. Sin embargo se remonta a principios del siglo XX cuando William G. Sutherland hizo un descubrimiento, hasta el momento impensable, en el que se evidenciaba movimiento de las articulaciones entre los huesos  craneales

​Alrededor de los años 70 John Upledger, doctor en medicina, osteópata , cirujano, investigador y profesor con 40 años de experiencia continuó la investigación, siendo quien finalmente acercó este innovador tratamiento a la medicina tradicional y gracias precisamente a sus aportaciones a la medicina, su técnica ha sido de reconocida internacionalmente..

A día de hoy ya se ha podido demostrar científicamente los beneficios que aporta en el tratamiento de enfermedades, trastornos y disfunciones del organismo.

¿Por qué se llama Craneosacral o Sacrocraneal?

Básicamente porque el trabajo se realiza fundamentalmente con la información que se obtiene del ritmo craneosacral, cuyo recorrido transcurre entre el cráneo y el sacro.

Cráneo y sacro están unidos por las meninges, las cuales son  membranas de tejido conectivo que envuelven y protegen todo el sistema nervioso central. La membrana más interna se llama  piamadre, la intermedia  aracnoide y la más externa duramadre. Entre la piamadre y la aracnoide se encuentra el líquido cefalorraquídeo

¿Qué es la Terapia CraneoSacral?

La Terapia CraneoSacral es una técnica manual y sutil, al tiempo que suave y profunda. Su función consiste en la detección de áreas de restricción o congestión en zonas del cuerpo que limitan el buen funcionamiento del mismo y su organismo. Trabaja desde disfunciones físicas, como emocionales o psíquicas.

Es pre​cisamente la potencia y calidad del impulso de este líquido con el que se transmite a todo el organismo el que determina el estado de salud y vitalidad de la persona.

El Dr. Upledger percibió que los cambios en el ritmo del sistema craneosacral revelaban información de restricciones en la movilidad de los huesos, inflamación de  órganos, tensiones musculares o pinzamientos nerviosos, entre otros desequilibrios.

El sistema CraneoSacral recoge los huesos del cráneo, cuello, columna vertebral, pelvis y sacro. Todos ellos están protegidos por las meninges por cuyo interior circula el líquido cefalorraquídeo que es el que determina el estado de salud y vitalidad de la persona. El sistema también engloba tejidos y órganos corporales.

Cómo funciona

Consiste en aplicar una leve presión con las manos sobre determinadas zonas del cuerpo, lo que pone en funcionamiento el proceso natural de autocuración del mismo.

El líquido cefalorraquídeo es un líquido muy especializado que circula por el interior de las fascias y a su vez por todo el organismo, sobre todo por el cráneo, la columna vertebral y el sacro

No está estancado sino que como todo fluido corporal, tiene un sistema de producción y reciclaje que es bombeado y reabsorbido a un ritmo constante, es decir, tiene pulso propio al igual que el ritmo cardiovascular o respiratorio siendo todos ellos independientes.

La función vital del sistema CraneoSacral es mantener el medio en el que se mueve el Sistema Nervioso tanto el central como el periférico. Este sistema es el más complejo y si cabe, el más necesario para el funcionamiento de cada parte del cuerpo. Por ello está protegido, entre otras envolturas, por las meninges que son esas fundas membranosas que lo envuelven. En su interior se circula el líquido cefalorraquídeo donde flotan el cerebro, cerebelo, tálamo… además de la médula espinal hasta el sacro.

En resumen el Sistema Craneosacral está formado por las meninges y el líquido cefalorraquídeo que protegen tanto el cerebro como la médula espinal.

Es precisamente la potencia y calidad con la que emerge y se transmite este impulso a todo el organismo el que determina su estado de salud y vitalidad.

¿Qué hace este sistema tan eficaz?

La homeostasis: El cuerpo siempre tiende a la salud. El cuerpo goza de la inteligencia innata para curarse, gracias al sistema nervioso central y periférico. A este proceso se le llama homeostasis, es decir, la capacidad que tiene nuestro organismo para re-encontrar su equilibrio después de sufrir una perturbación, ya sea física, mental o bioquímica.

Dicho de otro modo la homeostasis es la fuerza natural que consigue mantener dentro de los límites fisiológicos normales todos los procesos que tienen lugar en el organismo. Hay dos sistemas orgánicos principales encargados de mantener el poder homeostático en el cuerpo: el sistema nervioso y el endocrino

La función vital del sistema CraneoSacral es mantener el medio en el que se mueve el Sistema Nervioso tanto el central como el periférico.

Tratamientos

Trabaja tanto disfunciones físicas, como emocionales o psíquicas, entre las que se incluyen:

Fatiga y estrés

Trastornos de aprendizaje 

Trastornos de conducta

Disfunciones congénitas

Dificultad en coordinación motora

Dolores en columna vertebral

Lesiones craneales

Jaquecas/migrañas

Dolores menstruales

Escoliosis

También es muy eficaz como tratamiento preventivo ya que mejora el sistema inmunológico, mantiene el equilibrio físico y mental y aporta energía al cuerpo.

¿Quiénes pueden beneficiarse de la TCS?

Cualquier persona puede beneficiarse de esta terapia, desde los bebés, hasta personas ancianas, ya que se trata de un método no invasivo y totalmente seguro.

Si quieres saber más puedes visitar la página http://institutoupledger.com donde yo me formé y donde podrás encontrar toda la información sobre esta terapia.

¿Cuántas sesiones se necesitan?

El número de sesiones va en función del problema y de cómo cada cuerpo reacciona ante el tratamiento. Lo que sí puedo decir es que normalmente se necesita más de una sesión para tratar cualquier tipo de problema con cierta complejidad. Para problemas algo “menores” doy fe que en una sola sesión puede resolverse.

Es muy posible que al principio y dependiendo del problema se necesiten varias sesiones más seguidas hasta percibir algunos resultados, posteriormente las sesiones se van distanciando en el tiempo.

Esta terapia aunque en algunos países esta regulada oficialmente, no es el caso de España por lo que no está cubierta por la seguridad social.

Liberación Somatoemocional

Los estudios del doctor Upledger no quedaron ahí y amplió su investigación llevándolo al campo emocional. De hecho confirmó cómo una emoción (energía) podía llegar a enquistarse causando lugar al problema físico. A esto lo llamó Quiste energético.

¿Qué son Los Quistes Energéticos?

El quiste energético es energía que el cuerpo encapsula.​

La medicina tradicional a veces peca de enfocarse únicamente en el cuerpo físico, y teniendo en cuenta que somos materia y energía no podemos obviar lo que los sentimientos y pensamientos pueden sembrar a nivel emocional, con repercusiones a nivel físico.

Cuando este quiste guarda a su vez una emoción desagradable, es necesario liberar la emoción que frena el proceso antes de tratar la parte física.

De ahí el nombre de Liberación SomatoEmocional, que integra Cuerpo - Mente - Alma.

El Dr. Upledger con esta nueva interpretación del ser humano como un todo, integra cuerpo y mente sosteniendo que no puede separarse lo mental de lo corporal.

Según la definición en su libro de “Liberación Somatoemocional” dice: es la expresión de la emoción que, por razones consideradas apropiadas por alguna parte del subconsciente del paciente, ha sido retenida, suprimida y aislada dentro del soma.

La Liberación Somato-Emocional es un tipo de tratamiento avanzado de la terapia Craneosacral que facilita la liberación de tensiones físicas del cuerpo de origen emocional.

Las emociones negativas son una alteración en el sistema energético del organismo. Al estar nuestros dolores físicos y enfermedades íntimamente conectados con nuestras emociones, son precisamente estas emociones sin resolver las causantes de dichas dolencias.

Esta terapia nace de la idea de que los tejidos tienen memoria. Cuando se vive algún tipo de trauma o situación conflictiva como un accidente o experiencia con alto grado de emotividad, el cuerpo reacciona de una manera o de otra dependiendo del estado emocional de la persona en el momento de sufrir la lesión.

Si en ese preciso momento pesan sobre la persona sentimientos fuertemente negativos, es decir, que llevan carga energética, como pueden ser la rabia, el miedo, el rencor, etc. Esa energía penetra durante la lesión  concentrándose en una zona corporal del paciente. A esto se le conoce como Quiste energético.

El Quiste Energético se forma cuando todas esas emociones producidas por experiencias pasadas que no somos capaces de contar a nadie, o por qué no, de entenderlas, se quedan grabadas en nuestros tejidos a lo largo de la vida.

Las positivas nos ayudan a crecer, nos estimulan y podemos acercarnos a ellas.

Las negativas, por el contrario, las enterramos en un rincón de nuestro subconsciente para evitarnos dolor y sufrimiento. Estas vivencias que nos deprimen y hunden nos sirven sin embargo para aprender y evolucionar a pesar de no entender el mensaje que subyace tras ellas.

Si por el contrario evitamos mirarlas y enfrentarnos a ellas, terminamos guardándolas de una forma patológica, siendo entonces cuando surge la señal de alarma de que algo va mal y que el cuerpo nos transmite en forma de malestar, dolencia o enfermedad.

La Liberación SomatoEmocional es una terapia que ayuda al paciente a localizar los quistes y disolverlos, con lo que los problemas funcionales derivados de ellos se normalizan y los síntomas derivados de esos problemas se reducen.

La medicina tradicional a veces peca de enfocarse únicamente en el cuerpo físico, y teniendo en cuenta que somos materia y energía no podemos obviar lo que los sentimientos y pensamientos afectan a nivel emocional, que desencadenan finalmente en el cuerpo físico.