El Magnetismo

El biomagnetismo estudia los diferentes efectos que tienen los campos magnéticos en los sistemas biológicos, es decir sobre organismos vivos, y por tanto sobre nuestra salud, equilibrando energéticamente nuestro cuerpo.

Esta técnica se utiliza tanto para diagnóstico como para tratamiento de sistemas del cuerpo, como el sistema nervioso, las células, el sistema endocrino, a nivel vascular, o tejidos entre otros.

Los campos magnéticos influyen de manera significativa sobre enfermedades, virus, bacterias e infecciones.

La aplicación del Par Biomagnético, consiste en colocar sobre el cuerpo imanes de cargas positivas por un lado y de negativas por otro, con el fin de nivelar el pH.

pH: es el grado de acidez o alcalinidad que contiene el agua de nuestro cuerpo.

¿Cómo funciona el Par Biomagnético?

El Par Biomagnético utiliza 2 imanes, uno con polaridad positiva o Sur y el otro con polaridad negativa o Norte. Cada uno de los imanes por sí solos aportan beneficios numerosos a las personas, ahora bien, cuando son aplicados en pares, multiplican sus beneficios.

Polo Norte: Reduce el contenido ácido, alivia dolencias, detienes las infecciones o ayuda en la cicatrización de heridas entre otras. La circulación de los electrones gira en sentido contrario a las agujas del reloj y lleva carga negativa.

Polo Sur: Este polo transmite energía y vigor a los organismos vivos, refuerza los componentes ácidos, estimula la producción de proteínas, y acelera el proceso de maduración. Los electrones giran en el sentido de las aguas del reloj, con carga magnética positiva.

En el cuerpo existen pares de puntos específicos que presentan polaridad magnética contraria, es decir, uno positivo y otro negativo, o como un imán común un polo es Norte y el otro Sur.

Cuando estos pares se desequilibran y el que predomina es el polo Norte se acumula mayor cantidad de bacterias y/o parásitos. Esto es debido a que es un medio de PH más alcalino que el resto de los tejidos.

Sin embargo, cuando el que predomina es el polo Sur se concentran focos de hongos y/o virus donde el ambiente de Ph es ligeramente ácido.

De lo que se trata es de colocar los imanes en las posiciones y polaridades correctas para que el organismo, las células y átomos trabajen correctamente.

¿Cómo se trabaja?

Si un órgano está alterado en su pH hacia la acidificación, es decir, tiene una polaridad Sur, entonces colocamos un imán en polaridad Norte en esa área para compensar la carga y llevarla a su estado normal de equilibrio.

“La despolarización debe conseguirse aplicando un campo magnético de polaridad contraria a la del campo boienenergético producido patológicamente en el organismo”.

Si el órgano tiene una tendencia hacia la alcalinidad, es decir, polarizada Norte, se coloca en ese punto un imán en polaridad Sur para compensar la carga, llevando ambas áreas a su pH adecuado o normal, es decir a su “nivel energético normal”

Cómo puede ayudarte

Incrementa la circulación sanguínea
Reduce el dolor y la inflamación
Aumenta el oxígeno en los tejidos
Acelera los procesos de rehabilitación
Es un procedimiento preventivo de salud
Regeneración de células y nervios
Estimula los tejidos
…

Contraindicaciones

No debe aplicarse imanes a personas con marcapasos.

También es contraindicado en personas que están o han estado en el último año bajo tratamiento de quimioterapia.

Curiosidades

Se ha descubierto que la polaridad correcta del cuerpo en el lado izquierdo es negativo, el derecho es positivo y el centro es neutro. De la frente hacia arriba parece ser positivo.

Se ha demostrado que:

Es posible alargar la vida de ciertos animales cuando estos viven cerca de campos magnéticos constantes.

Es posible la capacidad de regeneración del organismo .

Ayuda al desarrollo del hueso y de la materia fibrosa cálcica del mismo.

Acelera la cicatrización de fracturas.

Otras curiosidades:

Los imanes trabajan con el mismo principio que la acupuntura, equilibrando el flujo energético aunque sin la utilización de agujas.

La NASA conoce la importancia de los campos magnéticos sobre la salud, al obtener grandes beneficios en la superación de enfermedades y pérdidas de densidad ósea de los astronautas, colocando imanes permanentes en los trajes y en la nave.

Aristóteles, en la antigua Grecia fuel la primera persona que habló de las propiedades terapéuticas de un imán natural.